Iniciamos nuestro viaje cósmico, en busca del animal que nos va a ayudar a comprender las características del segundo signo de fuego (el primero es Aries). Para encontrarlo nos dirigimos a África, cerca del Sahara, porque es uno de los pocos lugares en el mundo donde vamos a poder encontrar el maestro que dirigirá nuestro aprendizaje en esta oportunidad.
En esa zona descubriremos al león y los secretos de su comportamiento que son una guía para aproximarnos a la comprensión de la energía de Leo. Acompáñanos en esta aventura porque en alguna parte de tu carta astral hay un felino esperando a que notes su presencia.
Los leones tienen grandes melenas y no son solamente un adorno, sino que permiten que los machos parezcan más grandes y así puedan intimidar a sus rivales. También sirven para atraer a las hembras y propagar la especie y para proteger su garganta frente al ataque de otros leones. Así, descubrimos que la energía de Leo se manifiesta naturalmente con una gran presencia que no puede estar al servicio de metas personales. Al contrario, debe tener un propósito, en el que esa presencia se ponga al servicio de lo grupal. Así, el brillo natural de la energía de Leo, ofrece la posibilidad de ser generosos desde la abundancia energética y el uso de los talentos de manera constructiva.
EL REY DE LA SELVA
Los leones en comparación con otras especies de grandes felinos son los más sociables. Ellos viven en grupos familiares de hasta unos 40 miembros. Los leones líderes defienden su territorio de los intrusos gracias a un rugido que se puede escuchar hasta a 5 km de distancia y marcando su territorio con orina. Sus principales tareas son defender la manada y el territorio. El ordenamiento social del grupo permite proteger a los cachorros, fomentar la crianza de la descendencia y asegurar la posibilidad de obtener alimentos. Vemos así, cómo el rol del rey de la selva viene acompañado de una serie de responsabilidades, ya que su posición está basada en el bienestar del grupo y no en su soberanía.
BRILLAR DESDE EL CORAZÓN
La energía de Leo nos habla de la búsqueda de un propósito de vida significativo con acciones que tengan un impacto positivo en el mundo. También se relaciona con la búsqueda de reconocimiento y la apreciación por parte de los demás que, idealmente, debe evolucionar hacia el deseo de contribuir al bienestar común. Así mismo, nos invita a expresar la individualidad, desde un nivel elevado y desde la manifestación del yo superior, a través de la creatividad, la generosidad y la capacidad inclusiva, fruto de un corazón abierto. De esta manera, proteger, guiar e inspirar a otros ocurre de manera natural.
El 24 de julio la luna y el sol en su encuentro nos traen la posibilidad de reconocer el flujo interactivo que existe entre el centro que ilumina y el ambiente o los seres que reciben la luz. Un ejemplo claro es el rol del león, ya que no podría actuar como líder de manada, si no hay un grupo de leones al cual proteger. De la misma forma ocurre con el maestro, quien para poder serlo, necesita la presencia de los discípulos que le permitan transmitir su conocimiento.
Esta comprensión nos permite ser flexibles, reconocer la naturaleza cambiante de la existencia y acceder a la creatividad. También nos ayuda a darnos cuenta de que en algún momento somos aprendices y en otro momento somos profesores. De la misma manera, como el león, primero fue un cachorro de la manada para, en su momento, convertirse en su líder.
El 9 de agosto la luna se encontrará de frente al sol para darnos la oportunidad de reconocer la verdadera dimensión de nuestras habilidades y la responsabilidad que ellas conllevan. Más allá de sentirnos especiales por tener una “melena” que nos hace destacar, debemos enfocarnos en el compromiso que ello implica. Sí, ocupamos una posición de liderazgo, es porque se nos ha conferido una capacidad que debemos poner al servicio de los demás. Tal y como lo hace el león con su manada cuando ejerce su función de proteger y asegurar su bienestar para la conservación de la especie.
Esta luna nos invita a salir del nivel puramente personal para enfocarnos en un bien social y transpersonal de cara a generar un mayor beneficio. Desde allí, nuestras habilidades adquieren una nueva dimensión.
BRILLA, BRILLA, BRILLA
En este mes de Leo, te invito a descubrir tus cualidades, a ser como el Sol que ofrece su luz sin distinciones y a brillar desde tu corazón.
Olga Lucia Toro
Astróloga.
Psicóloga y Periodista, U. Sabana.
Master In Mental Health, FAU.
Productos relacionados
Viajando en esta nave espacial que llamamos planeta Tierra, hemos recorrido las montañas escarpadas de Aries, las llanuras de Tauro, las copas de los árboles con géminis y ahora llegamos a un nuevo territorio. Uno que, aunque pienses que no tienes nada en común con el signo de cáncer, está presente en algún lugar de tu carta astral, indicando la presencia de esta energía en tu vida. Así que, no te escondas. Date la oportunidad de salir y explorar con nosotros el fascinante mundo de cáncer. Para ello, te invito a conocer los crustáceos, aquella especie animal que nos acerca a la comprensión de este signo lunar.
Existen miles de especies de cangrejos en todo el mundo, sin embargo, la mayoría de ellos viven cerca del agua. Los podemos hallar ocultos debajo de una piedra o en un hueco en la arena, cerca del mar. En cualquier caso, siempre los vamos a encontrar en un ambiente donde estén protegidos, ya que a pesar de que tienen un caparazón que les sirve de armadura exterior, su cuerpo es muy blando. Ellos tienen lo que se denomina un exoesqueleto, es decir, que, la parte que sostiene su cuerpo y le da soporte y estructura está en el exterior, mientras que los tejidos blandos están en el interior. Así que a medida que crecen, los cangrejos necesitan mudar su exoesqueleto viejo y mientras el nuevo va tomando consistencia, ellos se esconden hasta que su nueva armadura se endurece.
¿PARA QUÉ TE SIRVE TU EXOESQUELETO?
Esta cualidad de los crustáceos, nos habla del carácter introvertido de cáncer. También, nos permite entender la razón por la cual a la energía canceriana le resulta más fácil aislarse, o retirarse del mundo cuando se siente vulnerable o está pasando por una situación que disminuye su seguridad. Es una característica que puede ser muy positiva cuando se pone al servicio de la reflexión, para entrar en contacto con las propias emociones y para buscar el retorno al bienestar. También ofrece la posibilidad de hacer del hogar (su caparazón) el lugar adecuado para el autocuidado. Mientras, nos invita a ser conscientes acerca de las necesidades de nuestro cuerpo y a aprender a poner límites saludables como estrategias para nutrirnos, protegernos y cuidar de nosotros mismos.
LAS ANTENAS Y LA CAPACIDAD DE SENTIR
El hecho de que los cangrejos permanezcan siempre tan cerca de sus hogares, o inclusive como en el caso de los cangrejos ermitaños lleven su casa con ellos, nos habla de la capacidad de cáncer para centrarse en las necesidades de quienes forman parte de su hogar. Pero, a medida que la energía de cáncer se hace más sutil, va pasando de la mera preocupación por la seguridad material, los instintos básicos de protección y nutrición para con los suyos, a un nivel más expansivo. Así, se va haciendo consciente de la comunidad y percibe a la humanidad como su propia familia.
De esta forma, la sensibilidad representada por las antenas del cangrejo, que pueden percibir movimientos sutiles en su entorno, se convierte en una herramienta verdaderamente útil. Puede trabajar conscientemente con sus patrones familiares heredados y aprender a desarrollar una sana gestión emocional. Al conseguirlo, se puede convertir en alguien capaz de nutrir a los demás sin vaciarse a sí mismo, gracias a su capacidad de amor propio.
El 25 de junio la luna en su introversión canceriana estará ocultándose a nuestra mirada mientras camina cerca del sol. En esta oportunidad viene a enseñarnos que existe un lugar de pleno bienestar donde nos podemos sentir protegidos, cómodos, tranquilos y serenos. Que no necesitamos estar a la vista de los demás para estar bien. Y que ese lugar no depende de ninguna situación externa, sino que se encuentra en el tierno espacio de nuestro mundo interior.
Por su parte, el 10 de julio tendremos la presencia de la luna llena Cáncer. En esta ocasión, nos trae la siguiente idea, sobre la cual reflexionar: Todos tenemos un closet lleno de trajes, que tal vez cuidamos mucho para vernos bien. Sin embargo, y con frecuencia, olvidamos que solamente tenemos un cuerpo. Sí, uno solo. Y que este cuerpo es el templo del alma.
Entonces, reconocer la importancia de cuidar nuestro cuerpo es fundamental. Debemos nutrirlo adecuadamente a nivel físico, mental y emocional, dándole los mejores “materiales” con los cuales podamos construir el más hermoso templo, como lo merece nuestra alma.
© 2023 Todos los derechos reservados / SHEILAK
