Encendemos motores con el signo de Aries, el primero de la ronda del zodiaco y el que inicia un nuevo ciclo de renovación cada año. No importa que no seas Aries, ya que en algún sector de tu carta astral tienes esas características y ellas se ven reflejadas en tu vida. Además, profundizar en el significado del zodiaco en su totalidad es una manera de emprender un viaje que tiene como meta el pleno desarrollo espiritual.

Iniciamos la temporada de Aries el 21 de marzo. Aries es el primer signo de fuego,  Jung asocial el fuego con la intuición. Aries se relaciona con el impulso creativo original, nos da la fuerza para iniciar y luchar por construirnos una identidad. Es la energía que anima al héroe a lanzarse a la aventura para conquistar nuevos territorios físicos, emocionales, mentales o espirituales como un agente de cambio que tiene la necesidad de romper con viejas estructuras y de esta manera iniciar un nuevo ciclo. El héroe se apoya en su fuerza de voluntad, su impulso vital y su arrojo para emprender su viaje de autotransformación.

Esa tarea heroica no debe entenderse como algo mitológico, sino como nuestra propia capacidad para aventurarnos a adquirir un nuevo conocimiento, cambiar nuestra forma de relacionarnos, cambiar de hábitos, visitar un lugar nuevo, explorar una nueva filosofía de vida, etc. Cada una de estas propuestas exige de nuestra parte la voluntad para atrevernos a salir de un ciclo caduco, de un acostumbramiento que nos detiene y que no nos permite explorar nuevas maneras de pensar, sentir, actuar y trascender.

La energía de Aries nos inicia en el camino hacia la independencia, la libertad, la espontaneidad, la sinceridad, la transparencia y el entusiasmo. Nos enseña a pensar con rapidez, a ser intuitivos, a no titubear. Es una energía que nos impulsa a ponernos pruebas a nosotros mismos, a salir de la duda y entrar en la acción, a permitirnos ser creadores, gestores de nuestra propia vida. 

Aries es extrovertido, posee la fuerza de la primavera para manifestarse y nos invita florecer con las cualidades que tenemos, sin convencionalismos y sin tratar de ser diferentes a quienes en realidad somos. Esa sinceridad nos lleva a expresarnos en acciones alineadas con nuestro verdadero ser llenándonos de energía y vitalidad. Nos da la fuerza para iniciar esos proyectos que tenemos guardados como semillas pero que no nos atrevemos a sembrar y que si no lo hacemos nunca veremos sus frutos.

Esta energía Ariana nos acompañará durante el paso del sol por el signo de Aries que termina en abril 19 cuando entraremos en el signo de tauro. Tenemos más de tres semanas para incorporar estas cualidades en nuestra vida. Así que, como lo haría Aries, no dudemos y entremos en este flujo para iniciar un nuevo ciclo.

LA LUNA

El Sol y la Luna están en una danza permanente. Cada 28 días está opuesto el uno al otro y nos regalan la luna llena. Una luna que refleja las características de esa dinámica luni-solar. El sol estará acompañado por una luna llena el 25 de marzo y nos invita a iniciar nuevos ciclos que nos lleven a desarrollar más consciencia, a hacer cambios que nos impulsen reconocer nuestra verdadera naturaleza.

Por su parte, cuando la luna y el sol están juntos tenemos luna nueva y la luna no es visible pero es una oportunidad para sembrar semillas. El 8 de abril tendremos la luna nueva y la posibilidad de reconocer la gran fuerza de que disponemos para desarrollar nuestro camino de vida al tiempo que respetamos el de los otros.

Te invito a fluir con el cosmos y disfrutar la plenitud de la vida.