EL RECORRIDO QUE LLEVAMOS

Iniciamos nuestro viaje cósmico entrado por la puerta de la primavera en Aries, signo de fuego, de impulsos e inicios. Luego llegamos a la estabilidad y la conservación de la tierra con Tauro para luego pasar a Géminis, signo de aire que representa la comunicación y los intercambios. Ahora, vamos a entrar en Cáncer, signo de agua, a través del solsticio de verano. Así, completamos la primera parte de nuestra excursión por los cuatro elementos, con estos cuatro signos.  La próxima estación iniciará nuevamente con el fuego, pero esta vez, de Leo.

A ZAMBULLIRNOS EN EL AGUA

Antes de que pienses en quedarte en la tierra o volar por los aires, recuerda que en algún lugar de tu carta tienes el signo de Cáncer, así que anímate y acompáñanos.

Estamos llegando, por primera vez al mundo del agua, esa materia fluida con la capacidad de moldearse a diferentes formas, pero también con la habilidad de penetrar en lo más profundo de la tierra o de llegar a lo más alto del cielo, en forma de nube. Allí, entramos en un espacio de ensueño, donde hay una gran imaginación, un lugar casi mágico y nos encontramos con el primer signo de agua, Cáncer. 

Detengámonos un instante y analicemos un poco el agua de Cáncer. Esta se relaciona con la esfera emocional, con el océano primario, el cual es la fuente de toda vida y a nivel profundo simboliza al alma. También nos habla del proceso creativo donde tenemos que entrar en las profundas aguas del inconsciente para asir una imagen inmaterial y poco a poco llevarla al mundo de la forma. Así mismo de la fluidez que es necesaria para ser capaces de acompañar dicho proceso, de la apertura para permanecer unidos a él, manteniendo la ilusión y el anhelo de ver una transformación que termine plasmada en algo material. Y así, al final, poder presenciar una obra que sale a la luz por primera vez y que proviene del mundo interior de su creador. 

En este sentido, Cáncer se relaciona con el nacimiento de hijos, proyectos, imágenes o poesía y la capacidad de acompañarlos durante su gestación con una presencia que nutre, cuida y protege. Es por ello que se afirma que Cáncer da tendencia a ser maternal, hogareño y hospitalario. También, tiene la habilidad de percibir fácilmente los estados emocionales de quienes le rodean. Y así como el agua tiene la capacidad de recoger y almacenar información, Cáncer tiene facilidad para rememorar el pasado y evocarlo con añoranza, ya que las experiencias emocionales le dejan huellas profundas y duraderas. Su naturaleza introvertida y sensible le da las cualidades mencionadas. 

EL SOLSTICIO DE VERANO

La entrada en Cáncer coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte, marcando el día más largo del año y la noche más corta, esta vez será el 20 de junio de 2024. Es un momento en el cual el sol está en su máxima expresión. El Sol representa al héroe mítico que va en busca del gran tesoro, que no es otro, sino el reconocimiento de que su lado divino estuvo siempre oculto en su cuerpo mortal. Es una invitación que nos hace el solsticio de verano cada año y qué numerosas culturas alrededor del mundo han celebrado durante milenios.

LUNA LLENA EN CÁNCER

Después de recibir el regalo de un día muy largo y con mucha luz, la noche del 21 de junio va a ser muy especial, ya que podremos disfrutar la luna llena en Cáncer. Esta luna nos ayuda a enfocarnos en la importancia de hacernos conscientes de cuidar de nuestro cuerpo físico, ya que no podemos olvidar que tenemos solo uno y que, en él, habita nuestra alma.

LUNA NUEVA EN CÁNCER

El próximo 05 de julio, la luna y el sol se encontrarán de nuevo durante la luna nueva de Cáncer. Con esta luna accedemos a las virtudes de Cáncer que nos permiten aventurarnos a encontrar un espacio interior de profundo bienestar, en el que vamos a sentirnos protegidos, cuidados y nutridos.