La luz del sol nos permite disfrutar de su calidez, al tiempo que nos ayuda a sintetizar la vitamina D, nos favorece el estado de ánimo y nos ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia. También, es la principal fuente de energía para la fotosíntesis de las plantas, las cuales a su vez ofrecen sus tallos, raíces hojas y frutos a los animales y al hombre. La luz solar también influye en el clima, en los ciclos del agua y en un sinnúmero de beneficios para la vida en el planeta. Y como si fuera poco, el Sol posee el 99.8% de la masa total del sistema solar. No en vano, diversas culturas de la antigüedad adoraban al Sol y reconocían su importante papel en el mantenimiento de la vida sobre la Tierra.
Pero eso no es todo, a nivel espiritual el sol simboliza la trascendencia. Así, el solsticio de verano es un momento astronómico especial que va más allá de lo físico para convertirse en un arquetipo de transformación. Nos habla del renacimiento psíquico del ser humano al conectar el proceso de individuación y transformación interior con los ciclos solares.
El viaje diario del sol nos habla de la senda del héroe. Iniciamos con el amanecer, el momento en el que la conciencia del héroe empieza a despertar y se abre al mundo de lo desconocido, a la exploración y a la aventura. Luego llegamos al cenit o mediodía donde tenemos mayor presencia de la luz y el momento en que las pruebas se hacen más complejas para el héroe, es el punto donde puede demostrar su valor. Y la última etapa está asociada con el final del día o la caída del sol y es el momento en que el héroe solar regresa para compartir sus experiencias. Así, el héroe solar realizado trasciende sus intereses personales para dedicarse a servir, a dar bienestar a los demás, reflejando la naturaleza del sol que da vida a toda la existencia.
SOMOS HÉROES SOLARES
El viaje del héroe solar representa el proceso mediante el cual el individuo establece una conexión consciente con las dimensiones trascendentes de la existencia. Es una guía para la transformación personal y el desarrollo espiritual, conectando los ciclos cósmicos con los procesos más íntimos del crecimiento humano. Es una senda que nos invita a cultivar la fuerza para seguir nuestro propio camino y ser auténticos. Es el llamado que nos impulsa a romper con los convencionalismos y las expectativas sociales para encontrar la forma de trascender las limitaciones ordinarias y realizar nuestro potencial.
Todos los héroes solares tienen una herencia terrenal y una divinidad gracias a ser hijos de humanos y dioses. En nuestro caso, también gozamos de una naturaleza dual, es decir, tenemos una esencia espiritual y una dimensión material. Por lo tanto, la posibilidad de la trascendencia está en nuestras manos, ya que es parte de nuestra esencia
Este próximo 20 de junio, el astro rey estará iluminando el día más largo del año en el hemisferio norte. El sol representa primordialmente la conciencia y la iluminación, así que, podemos aprovechar la oportunidad que nos trae el solsticio de verano para conectar con los ciclos y ritmos de la naturaleza y reconocer nuestra propia luz, nuestra naturaleza de héroes solares.
Permítete conectar con el solsticio de verano de manera consciente y se parte de un ritual que la humanidad ha celebrado durante milenios.
Olga Lucia Toro
Astróloga.
Psicóloga y Periodista, U. Sabana.
Master In Mental Health, FAU.
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