Continuamos nuestro viaje cósmico en esta nave espacial que llamamos nuestro planeta TIERRA y que se desplaza a miles de kilómetros por hora en la amplitud del espacio sideral. Así, bajamos de las montañas escarpadas donde se encontraban los carneros para entrar en las llanuras donde podremos explorar nuestro próximo signo del zodiaco. Aunque no seas Tauro, te invito a que participes en este viaje cósmico porque las cualidades de este signo están presentes en algún lugar de tu carta astral.
Una de las maneras más sencillas de ahondar en el simbolismo de Tauro es simplemente observar el comportamiento del ganado vacuno. La vaca y el toro son animales sagrados en muchas culturas porque representan la abundancia, la paciencia, la conexión con la tierra y la alquimia del tiempo. Así, Tauro representa la belleza apacible, la sabiduría que se cuece a fuego lento, la capacidad de sacralizar lo mundano, simplemente por conectarse completamente a ese presente.
A las vacas y los toros los vamos a encontrar en los pastizales donde tranquilamente se dedican a descansar y alimentarse pacientemente, consumiendo grandes cantidades de hierba que deben digerirse a través de sus cuatro estómagos. Este procedimiento lento, casi meditativo, se convierte en una metáfora poderosa del alma taurina: aquella que no traga sin masticar, que rumia la experiencia antes de convertirla en sabiduría y como proceso nos ayuda a entender la esencia de Tauro.
En el primer paso se absorbe o recoge las experiencias, sin procesarlas. Luego se inicia el discernimiento donde se separa lo útil de lo que no lo es. Después, se elimina lo que no es esencial y finalmente se interioriza lo experimentado y para convertirlo en parte de la identidad o estructura interna. Por esta razón, es fácil deducir que Tauro necesita tiempo para integrar las experiencias en su cuerpo y psique.
Así, entendemos que Tauro tiene la capacidad para sopesar muy bien sus decisiones, ya que estas deben pasar por los cuatro estómagos antes de poder ser digeridas. Y una vez tomado un camino de acción, la capacidad para mantenerse en él le lleva a resultados concretos, fruto de su voluntad para perseverar.
Los toros y las vacas no tienen gran necesidad de movimiento. Esto nos habla de la gran capacidad de Tauro para mantenerse en un solo objetivo durante mucho tiempo sin apartarse de él, aun cuando nadie más le acompañe en su empresa. También, le da la capacidad para lograr lo imposible gracias a su gran tenacidad y lo convierte en la columna que sustenta los proyectos y que mantiene el sustrato en medio de las condiciones más cambiantes.
A Tauro, le agrada manejar un ritmo pausado y constante en su vida y valora todo aquello que se logra con esfuerzo y dedicación. Por esta razón, aprecia lo tradicional. Tauro es el signo donde el espíritu empieza a encontrar placer, calma y sentido en lo tangible.
Como cada mes, la luna y el sol en su danza constante nos trae la luna nueva en Tauro, el próximo 27 de abril. Durante esos días tenemos la posibilidad de recibir las cualidades taurinas de estabilidad, perseverancia y conservación. Es un momento adecuado para conectar e integrar lo que queremos que perdure en nuestras vidas y de reconocer lo verdaderamente valioso.
El próximo 12 de mayo tendremos la luna llena de Tauro, donde se celebra el festival de Wesak y se recuerda al Buda y sus enseñanzas de compasión y sabiduría. Esta luna llena de Tauro nos invita a reconocer que el deseo puede manifestarse a nivel de la esfera material más básica o como la aspiración más elevada y que siempre la decisión está en nuestras manos.
En este mes, te invito a incorporar las cualidades de Tauro en tu vida y a comprender que los viajes más largos siempre empiezan con un primer paso, así como el árbol más grande primero fue una pequeña semilla.
Olga Lucia Toro
Astróloga.
Psicóloga y Periodista, U. Sabana.
Master In Mental Health, FAU.
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